"Después de un tiempo, mi vida empezó a cobrar sentido. Me permití sentir. Desenterré dolor, emociones crudas y sentimientos intensos. Empecé a comprender que podía celebrar las pequeñas cosas, lo que llamo mis “victorias”, como levantarme de la cama, meditar 10 minutos, hacer yoga, escribir en mi diario... Estas no son hazañas menores, especialmente para cualquiera que sufra depresión o ansiedad", dice Karena.
Lea sobre la experiencia de Karena con la depresión y la ansiedad: adaa.org/living-with-anxiet...