Me encontraba vagando sola y perdida con más de 1460 heridas en el Alma, tantas para considerarlas fracturada. Rota en el peor de los casos, inservible para todo artesano que tuviera la gentileza de querer repararla
Resignate
Resignate
Resignate
"Resignate" escuche de todos, porque alguien como yo con tantas marcas donde ya no de distinguía si sonreía o si lloraba, no había más que hacer. Un Alma desahuciada, en fase terminal, caminando pero con escasas gotas de vida.
Busque un carpintero, pero me dijo que más seria el dolor que el beneficio, no había garantía de su parte.
Busque un herrero, el cual me dijo que podría intentar forgarla pero su fuego me escoceria más de lo que pudiera resultar bueno para mi.
Busque un alfarero que tenía fama de elaborar vasijas más fuertes de la cuidad llegue y el solo me dijo que hacia cosas nuevas. No trabajaba con vasijas rotas.
Busque un sastre, que pudiera remendar mis Cortes, solo tenía retazos de distintas telas que podría intentar usar de parches. Pero solo era " un parche", la herida seguiría viva debajo de el.
¿Deberia resignarme? Pregunte
Veras pequeña, solo reparo perfectamente prendas que yo mismo hice, porque se su material, su hilo, su fortaleza y de no tenerlos se donde buscarlos, porque las conozco, porque pasaron por mis manos. Con esto quiero decirte; que hay queridas que solo pueden ser reparadas, por las manos de quien te creó. Me dijo el sastre apuntando al cielo
"DIOS".