Los que tenemos Parkinson sabemos que es un padecimiento que no tiene un retorno a desaparecer de nuestras vidas.
Es progresivo, cruel y desgastante frente a nosotros pero también afecta a la familia, quien muchas veces llega a sufrir más que el propio paciente.
Muchos esperamos un milagro para que este mal desaparezca y nos deje vivir en paz, pero los milagros de verdad no existen o cuando menos yo no he percibido alguno, casi siempre atrás de lo que llamamos milagros hay factores, que influyen y que muchas veces desconocemos o no los percibimos como tal uno de ellos es la actitud.
¿LA ACTITUD? Se preguntaran muchos de los que leen este post.
Primero déjenme explicar que es la actitud. La actitud es un procedimiento que conduce a un comportamiento en particular. Es la realización de una intención o propósito.
Frente a adversidad hay factores que nos hacer salir adelante y que en muchas personas admiramos cuando decimos: “ESA PERSONA TIENE MUCHO VALOR PARA ENFRENTAR TAL O CUAL PROBLEMA Y SALE VICTORIOSO”
Seguro cuando nos enteramos de que teníamos Parkinson muchos de ustedes al igual que yo caímos en un letargo de inconsciencia de esta noticia. “POR QUE A MI”
Tal vez paso algún tiempo o la fecha seguimos lamentando él porque nos llegó esta enfermedad y nos ponemos mil razón, excusas o justificaciones. Muchas veces pensando que es un castigo o un mal que nos tocó por una vida de excesos, estrés y hasta culpamos a la época en que vivimos.
Mucho lamentamos el si hubiera, tal o cual cosa, pero simplemente nos tocó esta enfermedad como a muchos le toca tener Cáncer, Alzheimer, Diabetes u otra enfermedad aún más grave que la de nosotros.
Pero hay que seguir viviendo y esperando una cura que si no es milagrosa mucha gente sigue investigando, trabajando y resolviendo este padecimiento que quizás ya no estemos en este mundo para verla pero seguiremos con la esperanza algún día de obtenerla.
Pero volvamos al tema de ACTITUD como enfrentamos cada uno nuestra enfermedad.
Habrá quien diga esto ya valió, no vale la pena seguir intentando y se refugia en la cama al cuidado de su familia, cediendo la responsabilidad en ella y volviéndose un peso no solo social y económico para su familia también se vuelve una carga moral al no saber qué es lo que realmente en enfermo quiere.
Otros trataran de refugiarse en una distracción como la Televisión, pasando prácticamente el día y parte de la noche en este medio, argumentando que no tienen fuerza para realizar otra cosa.
Unos más podrían caer en un círculo de vicios tratando de olvidar su padecimiento y connotando lastima a quien los ve o con quien intenta establecer un dialogo.
Pero también conozco a muchos y muchas gentes guerreros de la vida que continúan trabajando, preparándose u tratando de hacerse útiles a la sociedad y a sus familias toma una ACTITUD positiva
No es que nos independicemos o queramos hacer las mismas actividades de siempre, la enfermedad en cierto modo limita y excluye pero hay que tomar una actitud en la vida para seguir adelante, habrá personas que por su situación motora no puedan hacer más por ello pero siempre existirá un modo de tomar una actitud responsable.
Intenten hacer ejercicio el mínimo que sea y de verdad notaran los cambios que genera esta actividad en su padecimiento.
La fuerza les acompañe siempre en su vida
EL MAGO DE OZ