Esquizofrenia
Muchos profesionales de la salud dividen las enfermedades mentales en dos categorías básicas: trastornos afectivos (es decir, trastornos del estado de ánimo) y trastornos esquizofrénicos.
Los trastornos afectivos suelen ser de naturaleza episódica y las personas aquejadas por ellos vuelven a la normalidad entre uno y otro episodio. Sin embargo, esto no es lo que les sucede a las personas que sufren de esquizofrenia.
Los síntomas característicos de la esquizofrenia son:
• desorganización del pensamiento y de la percepción,
• cambios emocionales como tensión y/o depresión,
• alteraciones de la conducta que van desde catatonia hasta explosiones de violencia, delirios y pérdida del contacto con la realidad.
La persona que sufre de esquizofrenia a menudo se aísla dentro de su propio mundo. No es raro que estas personas experimenten alucinaciones.
El trastorno esquizofrénico más leve es la personalidad esquizotípica y el más severo es la esquizofrenia crónica, pues produce un grave deterioro del paciente.
Aun cuando la aparición de la enfermedad se suele relacionar con algún evento estresante, la causa o las causas de la esquizofrenia se desconocen. Sin embargo, se han postulado muchas teorías.
Algunos investigadores consideran que la esquizofrenia es hereditaria, y existen bases para creer que algunos casos se originan en un defecto de herencia en las químicas del cerebro llamadas neurotransmisores funcionen de modo anormal.
Otros investigadores han propuesto que la esquizofrenia es producida por factores externos, como complicaciones durante el parto, lesiones en la cabeza, reacción a ciertos virus o venenos ambientales que llegan al cerebro y le causan daño.
Entre las personas esquizofrénicas se ha encontrado una alta incidencia de complicaciones durante el parto, y de lesiones en la cabeza durante la infancia. Una gran variedad de drogas también podrían relacionarse con los síntomas esquizofrénicos.
Factores Nutricionales
Una teoría sobre la causa de la esquizofrenia se centra en los factores nutricionales. Hay algunas indicaciones de que la esquizofrenia se podría relacionar con altos niveles de cobre en los tejidos del organismo. Cuando el nivel del cobre es demasiado alto, los niveles de la vitamina C. y del cinc tienden a descender. Esto ha llevado a los científicos a considerar que la deficiencia de cinc podría ser una de las principales causas de esta enfermedad.
Algunas investigaciones han vinculado la deficiencia prenatal de cinc con el desarrollo posterior de la esquizofrenia, y los altos niveles de cobre en el organismo de las personas aquejadas por esta enfermedad parece sustentar esta teoría. El cinc es uno de los factores determinantes del peso al nacer. La deficiencia de cinc también puede ocasionarle daño al área pineal del cerebro, que normalmente contiene altos niveles de cinc, lo que a su vez puede hacer al individuo más vulnerable a la esquizofrenia o a otro tipo de psicosis. Algunas pruebas indican que los bebés varones son particularmente susceptibles a la deficiencia de cinc durante la gestación.
Otra clave sobre el origen de la enfermedad radica en que ésta se presenta con más frecuencia durante ciertas épocas del año. Los episodios esquizofrénicos tienden a aumentar durante los meses más fríos, cuando la ingesta de cinc es menor.
La deficiencia de magnesio también podría intervenir en el desarrollo de la esquizofrenia. Investigaciones han demostrado que el nivel sanguíneo de magnesio de personas con esquizofrenia activa es inferior de lo normal, mientras que las personas esquizofrénicas en remisión presentan niveles mas elevados.
Se ha formulado la hipótesis de que en esta enfermedad existe un ciclo vicioso: los altos niveles de estrés que experimentan las personas que tienen enfermedades siquiátricas severas llevan a deficiencia de magnesio, Lo que a su vez exacerba la ansiedad, el temor, las alucinaciones, la debilidad y otros síntomas físicos y sicológicos.
Por último, actualmente hay una preocupación grande porque se cree que la mayor incidencia de muertes en los esquizofrénicos, es por suicidio, lo cual no es cierto, es por Síndrome Metabólico. Esto es, cuando en el paciente se dan dos o más de éstas Enfermedades o Síntomas: Hipertensión Arterial, Diabetes, Obesidad, e Hipercolesterolemia.
RECOMENDACIONES
Lleve una dieta alta en fibra, con abundantes vegetales frescos y crudos, y proteína de buena calidad. Haga comidas pequeñas y más frecuentes, en vez de tres grandes comidas al día. Esto contribuye a estabilizar el nivel del azúcar sanguíneo, lo que incide en la estabilidad del estado anímico y del comportamiento.
Incluya en su dieta los siguientes productos pechuga de pollo o de pavo, merluza o pescado blanco, guisantes, semilla de girasol y atún. Consuma también alimentos ricos en niacina, como brócoli, zanahoria, maíz, huevos, pescado, papa y tomate.
No consuma cafeína. La cafeína promueve la liberación de norepinefrina, un neurotransmisor de naturaleza estimulante que no les conviene a las personas que sufren de esquizofrenia.
Evite el alcohol porque agota el cinc del organismo. Se sabe que la deficiencia de cinc agrava muchos trastornos sicológicos.
Mantenga bajo control las presiones de su entorno. Entre los factores que pueden exacerbar los síntomas están la sobre estimulación producida por las emociones fuertes o por una carga laboral excesiva. También se debe evitar la falta de estimulación.
Fuente: nutropedia.es/Secciones/ENF...