Acabar con el estigma del paciente mental, desafío de la psiquiatría en el siglo XXI
La Asociación Mundial de Psiquiatría (WPA) ha reunido a más de 8.000 especialistas de más de 120 países en su XVI Congreso, celebrado esta semana en Madrid. Sus conclusiones son analizadas en EFE salud por el doctor Jerónimo Saiz, presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPMS)
MADRID/EFE/ Viernes 19.09.2014
XVI Congreso Mundial de Psiquiatría celebrado en Madrid. EFE-Foto cedida por Docor Comunicación XVI Congreso Mundial de Psiquiatría celebrado en Madrid.
Esta reunión de expertos en psiquiatría, celebrada cada tres años, se ha desarrollado con la intención de alcanzar dos objetivos.
El primer paso era favorecer la interacción entre los profesionales del sector mediante el intercambio de opiniones, la publicación de los hallazgos en investigación y la comunicación con las figuras más destacadas del sector.
“No hay salud sin salud mental”, señala el catedrático Jerónimo Saiz.
Bajo esta consideración, los debates surgidos dentro de las 65 secciones científicas han abordado el lema del Congreso sobre “el acceso, la calidad y el cuidado humano” de la actividad psiquiátrica.
Los temas más importantes
Estigmatización. Relacionado con la ética profesional y con el protagonismo del paciente en la nuevas formas de tratamiento, los especialistas reunidos en Madrid han debatido sobre la necesidad de frenar la estigmatización del paciente psiquiátrico.
Presentación del XVI Congreso Mundial de Psiquiatría celebrado en Madrid. Efesalud.com
Pedro Ruiz (izda), presidente del XVI Congreso Mundial de Psiquiatría, Miguel Gutiérrez (centro), presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Jerónimo Saiz (dcha), presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental.
Según el catedrático Jerónimo Saiz el estigma es un prejuicio social sin fundamento que consiste en atribuir al enfermo mental “una serie de malas cualidades como la peligrosidad o la dificultad para tratarse”, indica.
Este comportamiento que no sólo dificulta la reintegración del enfermo en su comunidad sino que degenera en “malos tratos, rechazo y aislamiento” según la OMS, es un problema social que debe ser abordado desde las instituciones, la propia sociedad y los medios de comunicación.
“La mayoría de los enfermos mentales no cometen delitos, no son violentos ni peligrosos, pero el estereotipo se transmite de forma muy dañina”, explica.
El papel de la psiquiatría en desastres naturales y bélicos. Las catástrofes naturales de los últimos años, como el terremoto de Haití en 2010 o el tsunami de Japón en 2011, generan en los afectados una serie de trastornos postraumáticos y patologías mentales ante los que la psiquiatría tiene que proporcionar ayuda y tratamiento.
Los problemas psicológicos surgidos de la tortura y los conflictos bélicos incorporan a las repercusiones de los casos anteriores una “secuela psicológica relacionada con que un ser humano haga daño conscientemente a otro ser humano”, explica Jerónimo Saiz.
“Esto añade un punto de maldad a la repercusión psicológica del propio daño”, afirma.
Enfermedades. Dado el extenso programa tratado en el que se incluían numerosos trastornos mentales, la atención de los especialistas se ha centrado en las llamadas psicosis por su gravedad y duración.
En torno a este tipo de patologías como la esquizofrenia o el trastorno bipolar se ha desarrollado una importante investigación desde la genética molecular, la neuroimagen y el hallazgo de nuevos tratamientos.
El objetivo es crear un cuerpo de conocimiento que lleve al tratamiento individualizado del paciente.
Las principales conclusiones
Datos como los 900.000 suicidios anuales registrados por la OMS o el porcentaje del 27% de la población europea con un trastorno mental analizado por la Asociación Mundial de Psiquiatría, han provocado que la base de estas conferencias sea destacar la incidencia que tiene la salud mental en el bienestar de la población.
“En este sentido se ha solicitado un mayor esfuerzo del gasto público en la atención a estas patologías”, explica.
Sobre la necesidad de resaltar la importancia de la psiquiatría en un mundo marcado por la crisis económica, se han señalado otros aspectos a tener en cuenta:
El aumento de la demanda de servicios psiquiátricos. Este punto se ha observado en enfermedades graves y duraderas como la esquizofrenia así como en problemas de ansiedad y estrés surgidos de las dificultades de la vida diaria.
La necesidad de desarrollar tratamientos olísticos o integrales, cuya solución no sea únicamente la receta de un fármaco sino un trabajo multidisciplinar de coordinación entre el psiquiatra y otros profesionales para garantizar la recuperación psíquica y la reintegración del paciente en un estado social estable.
La necesidad de planificar y desarrollar los servicios de asistencia con la participación de los pacientes, “dotándolos de información, pero también, de capacidad de decisión”, destaca el presidente de la FEPSM.
Ética profesional. El XVI Congreso de Psiquiatría ha destacado la vigencia de los estándares éticos establecidos hace 15 años en la conocida como Declaración de Madrid. Junto a este decálogo, se ha puntualizado la necesidad de mejorar la profesionalidad psiquiátrica con obligaciones como la preservación de los derechos de los pacientes psiquiátricos.
Hallazgos en la investigación de nuevos tratamientos prácticos. La evolución de técnicas como la farmacogenética, que permite determinar genéticamente los medicamentos más adecuados y eficaces para cada paciente, permitirán llegar en un futuro a una medicina personalizada.
Nuevas técnicas en los tratamientos. En este ámbito se ha destacado la utilización de nuevas tecnologías mediante la realidad virtual, los recursos por internet o los nuevos tratamientos inhalados.
“El funcionamiento del cerebro es todavía desconocido y la adaptación práctica de estos conocimientos está tardando en llegar”, señala Jerónimo Saiz.
Fuente: efesalud.com/noticias/acaba...