Los seres humanos somos seres prejuiciosos, ante el mundo que nos rodea. Si nos enteramos de que alguien tiene una enfermedad mental, solemos sentir “temor” por una reacción inesperada, por no saber cómo actuar o comportarse con esa persona, por el miedo a que nos haga daño… Sin embargo, el problema que tenemos los españoles es que tenemos un gran desconocimiendo sobre las enfermedades mentales, sobre todo por la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
La mayor parte de los ciudadanos españoles tienen un gran desconocimiento sobre los síntomas de la esquizofrenia y el trastorno bipolar, según una encuesta dirigida por la Fundación AstraZeneca, realizada a 5.473 personas. Las conclusiones que se pudieron sacar es que las personas no saben reconocer los síntomas específicos de dichas enfermedades. Además, añadir a esto lo que siempre nos han contado, la violencia y la agresión que, a veces, tienen las personas que padecen este tipo de enfermedades que producen miedo entre la población. Estos resultados confirman la necesidad de combatir el estigma asociado a las enfermedades mentales, y la dificultad de acceso al sistema sanitario como otro elemento que retrasa y dificulta el diagnóstico.
La asistencia a las personas con enfermedades mentales graves requiere la integración de distintos niveles de atención y diferentes tipos de intervención para poder alcanzar su autonomía, calidad de vida, bienestar personal y participación social. Y es que, una de las barreras de recuperación integral de los pacientes es el estigma asociado a la enfermedad mental.Una vez se reconoció el gran desconocimiento que hay sobre la esquizofrenia y el trastorno bipolar, se ha reconocido, lo importante que es que la gente esté bien informada y la necesidad que hay de realizar campañas de información y de formación sobre las enfermedades mentales graves dirigidas a la población.
En definitiva, las personas que padecen enfermedades mentales, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, son personas tratadas con medicación pero que pueden hacer una vida normal, por lo que podemos ser amigos suyos. El hecho de reaccionar “marginándoles” no les hace ningún bien, ni a ellos, ni a cualquier persona padezca o no enfermedad. Por lo que, seamos seres sociables.
Fuente: sanamente.com/el-gran-desco...