Revelando la biología subyacente en el trastorno bipolar
El trastorno bipolar, una enfermedad mental grave que afecta a entre el 1 y el 2 por ciento de la población, causa cambios inusuales y drásticos en el estado de ánimo, alternando también entre el dinamismo y la apatía, e interfiere con la capacidad de realizar tareas cotidianas. Las personas con este trastorno pueden experimentar estados de ánimo y energía muy altos y muy bajos, hasta el punto de no querer ni levantarse de la cama cuando están deprimidas.
Las causas genéticas del trastorno bipolar son muy complejas y probablemente implican a muchos genes diferentes. La comunidad científica ha venido afrontando muchas dificultades en su intento de identificar todos los genes que lo causan. Un equipo de científicos de Estados Unidos, Colombia y Costa Rica ha probado a abordar el desafío con un nuevo enfoque.
En lugar de usar solamente una entrevista clínica estándar para determinar si los individuos cumplen los criterios de diagnóstico clínico del trastorno bipolar, los investigadores combinaron los resultados de escaneos cerebrales, pruebas cognitivas, y una serie de evaluaciones sobre el temperamento y la conducta.
Con el nuevo método, unos investigadores de la Universidad de California en la ciudad estadounidense de Los Ángeles (UCLA), la Universidad de Antioquia en Colombia, la Universidad de Costa Rica, y otras instituciones de Estados Unidos, Colombia, Reino Unido, Bélgica y Guatemala, identificaron unos 50 parámetros cerebrales y de la conducta que están bajo un fuerte control genético y en los que se alcanzan valores característicos cuando la persona padece trastorno bipolar. Los descubrimientos de este nuevo estudio podrían ser un paso importante hacia la identificación plena de los genes específicos responsables de la enfermedad.
El equipo de Carrie Bearden, de la UCLA, Juliana Gómez Franco, de la Universidad de Antioquia, y Carmen Araya, de la Universidad de Costa Rica, junto a una treintena de científicos de esas y otras instituciones, examinaron 738 adultos, 181 de los cuales tienen un trastorno bipolar severo. Los científicos usaron imágenes 3D de alta resolución del cerebro, cuestionarios que permitían evaluar el temperamento y rasgos de la personalidad en individuos diagnosticados con trastorno bipolar y en familiares de estos que no padecían dicha enfermedad, y una extensa batería de pruebas cognitivas para evaluar la memoria a largo plazo, la capacidad de atención, el control inhibitorio y otras habilidades neurocognitivas.
Aproximadamente 50 de estos parámetros mostraron evidencias claras de estar influidas por la genética. Particularmente interesante fue el descubrimiento de que los espesores de la materia gris en las regiones temporal y prefrontal del cerebro (las estructuras que son cruciales para el lenguaje y funciones cognitivas de nivel superior como el autocontrol y la resolución de problemas) fueron, de entre todos los rasgos, los candidatos más prometedores para el mapeo genético, debido tanto a su fuerte base genética como a su asociación con la enfermedad.
La investigación ha sido subvencionada por Colciencias (el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colombia), el CODI (Comité para el Desarrollo de la Investigación) de la Universidad de Antioquia, y los Institutos Nacionales estadounidenses de Salud.
Fuente: noticiasdelaciencia.com/not...