En realidad, la toxicidad del aluminio ha sido demostrada cuando existía en contenido
elevado en el líquido de diálisis. En determinadas circunstancias también se ha visto,
especialmente en niños, que el hidróxido de aluminio, que se elimina por vía renal, puede
producir algún tipo de alteraciones. Se trata del mejor quelante que existe hasta el
momento y, en principio, no suele prescribirse por estos efectos. No obstante, en
determinadas circunstancias, la adición de pequeñas cantidades de hidróxido de aluminio
para controlar la elevación del fósforo está perfectamente indicada.