Las pruebas de medición de la creatinina y el BUN se realizan para medir la función renal, la filtración, y sobre todo la salud del órgano. Estas 2 pruebas, junto a la prueba de depuración de la creatinina, están muy relacionadas y ayudan al profesional de la salud a entender el estado funcional de múltiples sistemas orgánicos. Son pruebas fáciles y económicas para realizar y frecuentemente forman parte del examen de sangre normal.
¿Qué es el BUN?
BUN (por sus siglas en inglés) representa al Examen de Nitrógeno Ureico en Sangre. Es una medida indirecta y aproximada de la función renal (riñón) y hepática, la cual mide la cantidad de nitrógeno ureico que hay en la sangre. (La urea se forma en el hígado como un producto final del metabolismo proteico y de la digestión). Durante la ingesta, las proteínas se descomponen en aminoácidos. En el hígado, estos aminoácidos son catabolizados y dan como resultado al amoniaco. Todas las moléculas de amoniaco se combinan para formar la urea, las cuales se depositan en la sangre y son transportadas hacia el riñón para ser excretadas. El BUN está directamente relacionado con la función metabólica del hígado y la función excretora de los riñones. A los pacientes que tienen niveles elevados de BUN se les dice que tienen azoemia o que son azoémicos.
¿Qué es la creatinina?
Las pruebas de creatinina diagnostican la insuficiencia renal y miden la cantidad de creatina fosfato en la sangre. La creatina fosfato (fosfocreatina) es usada en la contracción del músculo esquelético; su producción diaria depende de la masa muscular. Una vez que la creatina es utilizada por los músculos se convierte en creatinina y es eliminada por vía renal como BUN. Con la función renal normal, los niveles séricos de creatina deben permanecer constantes. Sólo en los trastornos renales la creatinina estará anormalmente elevada.