1. Comprender bien:
- Para qué sirve cada medicamento,
- Cuándo hay que tomarlo,
- Qué dosis es la indicada,
- Qué posibles adversos puede tener (qué hacer si suceden),
- Si se pueden partir, triturar, mezclar con alimentos o bebidas que no sean agua.
2. Establecer una rutina en la toma de la medicación
Puede ser útil unir la toma de las pastillas a actividades de la vida cotidiana:
-Horas de las comidas,
- A la hora de acostarse, levantarse…
3. Mantener los medicamentos en lugares visibles
- Colocarlos en la mesa si se tienen que tomar con las comidas,
- En el aseo si es al acostarse,
- Junto a la máquina de afeitar si es al levantarse, etc.
4. Utilizar pastilleros
Para no olvidar tomar los medicamentos cuando no se está en el domicilio.
También se pueden guardar algunas dosis del medicamento en los lugares de trabajo, ocio…
5. Establecer recordatorios en el computador y/o teléfono móvil a la hora de las tomas.
6. Asegurarse de renovar los medicamento con receta antes de que se agoten.